jueves, 21 de febrero de 2013

Argentina

País tirado en el verbo,
arrojado y vapuleado
por quienes te pisan y te recorren.

Tierra prodigiosa y vasta
de horizontes e interrupciones
de ceibos, álamos, palos borrachos
y alguna que otra fábrica con la esperanza
de menos vaca atada  y más hierro liberado.

¿Por qué hablan tan mal de vos, Argentina?
Si tu nombre te da el brillo y la dignidad
Si con sólo echar un vistazo a tus vientres
siento tanto misterio, tanta magia
que ni el gaucho conjuró

Pero eso sí, no hablemos de quienes
tocan tus tierras y tus aguas,
ellos sí tiene el concepto bien
arraigado en la noche de su egoísmo.
Dicen "Argentina" y se tocan el ombligo.

Dicen país, y creen encerrarte en palabras
bien críticas y elocuentes.
Hablan de vos, escupen tus suelos
creyendo que hacer patria es escupir
y nombrarte.

No te han encontrado, Argentina,
aún no te han comprendido,
sos tan vasta y misteriosa que es un desafío 
recorrerte y asombrarse
Pero hay otros, que frustrados por tu inmensidad
prefieren quedarse en la bajeza de recorrerte
solo en el nombre que los nombra.

martes, 12 de febrero de 2013

Carlitos

Me enseñàs siempre el sentido de las cosas necesarias, y las discernìs de las subsidiarias, de las falsas ilusiones. El trabajo, la transparencia, el esfuerzo, la percepciòn de los ocasos, el conteo de los dìas como modo de aceptaciòn del pasar del tiempo, tantas cosas. Me enseñàs, y me considero discìpulo tuyo, silenciosamente yo quiero imitar tu caballerosidad, tu nobleza, tu sinceridad en cada una de tus acciones. Gracias por siempre observar y hablar en el momento justo; al resto del mundo le toca el jolgorìo de màs, el chisme; a vos te toca la parte de atesorar y sonreir humildemente en silencio, cuidar desde el extremo menos visible de la mesa dominical. Sos fundamental, tìo Carli.