lunes, 29 de febrero de 2016

La tarde



Ya la quietud es discurrir
de cosas en sus conceptos
se unen, solidifican, equilibran
mundos y deseos

de un mañana de tal vez
del querer y propender
a la roca, a la costa, al muelle.

Pero se van cerrando los caminos
el mar se tornará poesía
y no te quedará más
que este camino,

La tarde engaña con las formas,
las calles se vacían
nadie va hacia el mar,
hay que quedarse acá

y apechugar.

Porque se va el día, se acaban
las posibilidades
de elegir el esto o aquello
o un futuro de algarabías.

El oro es relato de elegía
o cielo que se cierne
sobre la casa
y los papeles,

No te queda otra,
hay que dormir
y seguir esperando.

jueves, 25 de febrero de 2016

Después de festejar

Y cuando todos hayan hablado
traficando máscaras y signos
cuando los colores del vino
sean recuerdo o vaso vacío
cuando el despuntar del día
y de la nueva fecha
nos sorprenda

estaremos en silencio
mirándonos lo hecho
riéndonos de las mentiras
y de nuestros secretos
durarás más que el tiempo
y mis celos 

te pediré me permitas sentirte real
cuidarte el momento
tenerte para dejarte luego
una anécdota, una conclusión
y luego de nuevo el silencio

me dejarás
ya llega la mañana
y nosotros, ya despeinados
retomaremos la mentira
pero con la esperanza
de volver a encontrarnos 
después de las fiestas
y el jolgorio de allá afuera.

Después de las Fiestas




Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
       
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
       
eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.

(Julio Cortázar)