Soy el arrastre del cinismo hecho rutina y dolor.
Echarles culpas a la soledad, al no saber, al país.
No.
Todo dentro de mí. Y fuera de mi.
Tengo hecho arte arremolinar el presente en un deseo que me consume las letras, la poesía, la frustración con esperanza. Y se me acaba la esperanza.
No quisiera hacer obvio lo que al inicio me hizo humano, demasiado humano.
Porque me duele al final del día encontrarme solo en esta.
Soy lo obvio para mi, no puedo soprenderme de mis razonamientos.
Creo en un mañana de libertad, de serenidad y estoicismo. Y solo encuentro la misma mierda hecha tiempo, hecha días, hecha años.
No quiero convivir más con las posibilidades del No. Quiero un SI a mi vida, un NO al cinismo.