jueves, 23 de julio de 2009

3º Camino [muchachas de pollera en invierno]

-Señora S., a veces creo que usted crea el frío de los pasillos y las mañanas. La pienso en mi piel, y me agarran esos chuchos. Los bolsillos del sobretodo no van a salvar esta metafísica de fríos con el pensamiento. Usted está ahí como el equilibrio que necesitan las sequías con la saliva.

Señora S., yo no la quiero de complejo Edipo, ni para los retratos subyacentes en cada amor masculino. Yo la quiero como esas polleras que flameaban como banderas del sexo. Izadas en esas piernas necesarias en una ciudad hecha para correr subir y saltar problemas.

Es decir, la quiero altiva y necesaria para reivindicar que cagarse de frío (una noche de bar y machismo) como vos, mujer, es sólo un símbolo, o el lenguaje de los hombres que aceptan ser como vos: Señora S.

martes, 21 de julio de 2009

2º Camino y 1/8 [La tragedia de la Calle Corrientes]


El otro día un pequeño tumulto cortó un octavo de la Avenida Corrientes, con una consigna saludable como el pan, dinámica como el papel higiénico:

"Respeto por los pueblos originarios. No discriminación. No al racismo. Sí a la pluralidad".

Una mini patria sublevada se atrevía a escandalizar la tarde de librerías de saldo y té en La Giralda. De tanto en tanto, los chinchudos en auto se atrevían a criticar esas "patas en el asfalto" que contrarían la lógica sarmientuda, pero de manera pintoresca, a modo de postal floreada que uno le muestra a parientes alemanes.

La "calle tomada" tiene la forma de ser de un libro de Historia que aún se escribe con la sangre. No con la de ellos, que caminan, sino con la ya derramada.

lunes, 20 de julio de 2009

2º Camino [Diosismos]


De tanto en tanto a alguno se le da por hacerse el Dios: toma una cámara digital, mueve un par de piedras cercanas al mar, agarra el timón. Se propone retratar la imagen del universo.
Se adentra lentamente hacia el puro horizonte de agua y nada.

Agua y nada . Agua y nada. Agua y nada

De a poco, las gaviotas costeras son nubes y se resignifican en las caras que el hombre divisa en el cielo:
-su maestra de inglés particular
-el muchacho que le enseño a navegar
-sus enemigos y sus envidiados

Y si me pusiera a contar los rostros que este idiota divisa con la droga marítima, si tan sólo me dedicara a relatar esas construcciones que la locura de agua produce, yo creo que les haría un mapa del cielo, del cielo de este idiota.

Pienso hacerlo. Pienso fijar puntos y delimitar esos rostros que son las nubes-gaviotas que hacen Dios al hombre que las crea.

martes, 14 de julio de 2009

1º camino y 1/2 [La otra cara]


Esa vez, entre tanto vago suelto, yo decidí
trabajar para tus manos, hacerlas fuertes
para que otras manos, las mías
escriban de tu pelo y tus dudas;

Que confundan la ecuación numérica
con tu número de casa y latitudes.

Trabajar, para que tu piel sea corteza
del árbol en la plaza de chicos
y gente que se besa, pero yo no
que te admiro,

describiendo tu pelo,
tus dudas,mis manos,
que son las nuestras.

1º camino [La cara]


Habiendo pasado por los boliches homosexuales de Retiro, habiendo mirado y mirado por entre tanta mafia silenciosa (el cuerpo soberbio, las charlas de poetas, una derivación de las palabras en los ojos); te adentrás en el último tren, que a falta de paisaje, se dibuja tu cara en el cristal.

Esa cara, responsable de tu fuga, responsable de que UNA mujer y UN hombre puedan ser divididos en la sociedad.

Esa cara, la que vuelve cuando ya no te ama el agua fría, u otro muchacho de la esquina. Recordándote que no te convertiste en pájara, ni en flor, ni en barcos.
Eso sólo pasó en la poesía del siglo XXI.

Ahora cambian las cifras, las dimensiones, la estructura de la cara. Ahora la metáfora de todo el sexo tiene el color del cartón, el frío del metal, y los colores del Mc Donalds.
Afuera del tren, hay una nueva estación. Cambia.

Pero no cambia mi cara. Será que la llevo conmigo.

lunes, 13 de julio de 2009

El mapa, la fe, y este blog



Andábamos por los pagos de provincia. Viendo cómo la derecha arreciaba los dispositivos mediáticos, los colores del pop art, la producción del sentido común. La muerte.

Andábamos como anda uno de izquierda luego de una leve diáspora en el seno del Partido Obrero.
(Y es que nunca pudimos sostener semejantes sueños, semejantes causas que la historia nos propone o tomar o dejar, o pensarlas o colorearlas con el photoshop.)

Andábamos, tomando y dejando, cojiendo y absteniéndonos.

Andábamos.

"No hay afueras ni adentros" le poemó Cortázar a Pizarnik; ahí decaía el romanticismo. Se dicen estas cosas ahora, cuando no hay públicos ni privados, sino baños públicos donde uno puede declararse homosexual.

Por eso andámos: porque nadie nos explica, nadie nos cautiva. O nosotros no cautivamos a nadie.

En realidad nos han echado de las fotos (porque yo no me reconozco), nos han echado de las bocas (porque son otros las que las besan), nos han echado de las casas (porque vivimos en cada vereda populosa) , así como nos han echado del ágora (porque nos han censurado) .

Desterrados, censurados, vituperados, cansados, solos (haciéndonos los poetas), pero con la bandera, marchando con el pueblo (tendré que definir en el porvenir estos conceptos).

Porque hemos de creer en la fuerza de losrelatos peronistas, en las rebeliones de la Semana Trágica. En la muerte de Jesucristo. En una reproducción de las causas y la magia.

¡Creer, he ahí toda la magia de la vida! decía uno que reemplaza a la Avenida Canning.

Yo creo, que de una vez por todas este lugar insignaficante es parte de un mapa.

Y sólo por eso para mí existe.

(Andábamos, para llegar acá)