La mamita está llorando porque el niño le ha dicho NO al cordón umbilical. El barrilete ya no es ni feto ni pibe sobreprotegido, es errancia pura, a merced del clima o de la dirección de los colectivos. Son casi dos pesos para comprobar que puede alejarse lo màs físicamente posible del "m´ hijito","m´ cachitito", y cosas así de dulces y dominantes.
La comida està hecha a las ocho de la noche, y volverán así los contratos de la biología y la psicología madre-hijo. Y serán charlas que dirán que acá no ha pasado nada, ni te has ido, ni hubo barrilete escapado, ni m`hijito ni m`cachito. No, nada de eso. Acá no ha pasado nada, sòlo la comida y una manos que se tocan a la vez como queriendo tener sexo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario