martes, 30 de junio de 2020

Un país


Los mejores abrazos se encuentran en Argentina. Los caos de conversaciones también.
A los frustrados más queribles también se ve en este país austral.

Todos alguna vez hemos renegado de un pedazo de Patria. Y miramos al norte como quien mira al cielo despejado.

Nos detestamos entre nosotros. Nos decimos pertenecer a algo, nos decimos ser de un partido político, una ideología, una religión, un cuadro de fútbol. Y no tenemos nada

Nuestras manos y nuestro territorio está vacío.

A veces me olvido de agradecer las cosas sinceras que me he encontrado en este territorio lastimado. En la selva de la mezquindad tuve momentos de embriagarme en un oasis de generosidad.

Guille es uno de esos que me demostró que entre el fracaso y la torpeza, entre lo incorrecto y lo indeseable, se esconde la generosidad del que está solo y espera.

Espera tal vez un país que se desarrolle a base de su generosidad. Que esa sea su bandera.

El azul, el blanco y el sol crean la generosidad de darnos un día gratuito y sin ambagues.

Que eso se el reflejo de una Patria que tiene de bandera el cielo en su esplendor.

Mi querida y tan vapuleada Argentina.

Buenos Aires, 30 de junio de 2020